jueves, 14 de julio de 2022

LAUDATIO DR. RAMÓN MARTINEZ RUMBO. Medalla de Honor de la Academia Médico-Quirúrgica de Santiago de Compostela

Laudatio realizado por el Dr. Miguel Gelabert González el día 16 de Junio de 2022 con motivo de la entrega de la Medalla de Honor de la Academia Médico-Quirúrgica  de Santiago de Compostela al Dr. Ramón Martínez-Rumbo.

Buenas tardes:

Sr. Presidente de la Academia Médico-Quirúrgica de Santiago de Compostela,

Srs. Miembros de la Junta Directiva

Prof. José Martín Carreira, vicedecano de la Facultad de Medicina y Odontología.

Dra. Enriqueta Rivas, Vicepresidenta del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña.

Prof. Martínez Mendizabal

 Drs. García Allut y Ángel Prieto.

Dr. Martínez-Rumbo, Cristina, Natalia, Sres y Sras.

 

Es un placer para mí tener la oportunidad de exponer los méritos personales y profesionales del Dr. Ramón Martínez Rumbo para recibir la máxima distinción de la Academia Médico-Quirúrgica de Santiago de Compostela. En primer lugar, y antes de iniciar mi disertación, quiero agradecer la invitación de la Junta Directiva de esta docta corporación, para pronunciar esta laudatio del Dr. Martínez-Rumbo; no solo es un deber Hipocrático, sino también un gran honor para mí proferir estas palabras que emanan más del corazón que del raciocinio.

Una laudatio o elogio siempre debe resultar fácil de hacer, en la medida en que, por definición, se realiza en honor de quien reúne infinitamente más méritos, y es bastante más conocido que quien intenta su alabanza, pero para mí escribir estar breves palabras tienen un gran significado después de haber trabajado y aprendido al lado del homenajeado durante más de 30 años.

Conocí al Dr. Rumbo cuando yo cursaba el último año de la licenciatura de Medicina y él impartía conjuntamente con el Prof. Reyes la Patología Quirúrgica III, asignatura en la que se encuadraba la referente a las enfermedades del sistema nervioso. Recuerdo su entrada en el aula y enseguida me hice la pregunta ¿Qué hace aquí mi vecino del sexto?, ya que desde hacía unos meses éramos vecinos de edificio y hoy 45 años después seguimos siéndolo. Pero bueno, no estoy aquí para hablar de mí, sino de nuestro homenajeado Moncho Rumbo, como él quería que lo llamásemos.

Nunca supe muy bien cómo definirlo, si como un compostelano nacido en A Coruña o un Coruñés residente en Santiago, ya que siempre ha sabido conjugar a la perfección las idiosincrasias de cada ciudad queriendo y respetando a las dos urbes y sentirse cómodo en los diferentes ambientes de una u otra ciudad.

El Dr. Rumbo nació en A Coruña un 14 de agosto de hace ya algunos años, realizó sus estudios primarios y bachillerato en A Coruña, hasta el momento de ingresar en la Facultad de Medicina, motivo por el cual se traslada a Santiago donde ya se encontraba su hermano mayor Antonio, y se licencia en 1963. En 1960 siendo alumno de la licenciatura entabla relación con el Prof. Reyes un neurocirujano desconocido en los ambientes médicos y quirúrgicos de la ciudad y recién llegado de Barcelona donde se había formado con el prestigioso Neurólogo y Neurocirujano Tolosa Colomer en el Instituto Neurológico y Municipal de Barcelona. El Dr. Reyes ante la ausencia de médicos residentes se surtía de ayudantes entre los alumnos de los últimos años de la licenciatura entre los que estuvieron: Gonzalo Pintos, Alberto Fernández Serrats, José Ramón Ricoy, Jesús Calle y el propio Dr. Rumbo y otros muchos que después se decantaron por diferentes ramas de la medicina o de la cirugía.

El trabajo con el Prof. Reyes no era fácil ya que se trataba de una persona incansable, tremendamente trabajadora que debía abrirse camino en una pequeña ciudad, muy conservadora e inicialmente reacia a los cambios que poco a poco, se iban produciendo en la medicina, pero sobre todo en la neurocirugía.  

Acabada la licenciatura el Dr. Rumbo decide hacer una estancia en el extranjero y se traslada a Montreal donde permanente los años 67 y 68 en el Hospital Notre-Dame donde conoce las más modernas técnicas quirúrgicas del momento, los inicios de la cirugía vascular cerebral, las diferentes técnicas de abordaje al raquis para la hernia de disco, así mismo adquiere una sólida formación en neurocirugía pediátrica, conocimientos que desarrolla e introduce en Galicia una vez que retorna a Santiago de Compostela. Realizó otras muchas estancias y rotaciones en Paris, Burdeos, Ámsterdam, etc.

A su regreso el trabajo es agotador, no existían servicios jerarquizados de neurocirugía por lo que debían atender pacientes Neuroquirùrgicos por toda la comunidad gallega.

No era raro operar por la mañana en Santiago, seguir por la tarde en Lugo y finalizar consultado por la noche en cualquier otra ciudad o pequeño pueblo de la comunidad autónoma.Enseguida fue labrándose un nombre y un prestigio como con hábil cirujano, con amplios conocimientos no solo de neurocirugía sino también en neurología y sobre todo en neuroradiología, ya que ante la ausencia de neuroradiologos, nuestros colegas, debían practicar personalmente las exploraciones específicas.

En el año 1972 se inaugura el Hospital General de Galicia y el Dr. Rumbo es nombrado Jefe de Sección de Neurocirugía. Enseguida el Servicio empieza a crecer con la llegada de los primeros residentes los Drs. Vicente Bastida, Francisco Muñoz, Suso Quintana, pero también se refuerza tecnológicamente con las instalación de un neurocentrix dispositivo específico para estudios neuroradiológicos y posteriormente de una tomografía computarizada que llegaría en 1982.  Fueron años de un trabajo agotador y si algo destacaría de esa época era su gran capacidad de trabajo y sus ganas de innovar.

En el año 1992 al jubilarse el Prof. Reyes es nombrado Jefe de Servicio de Neurocirugía y poco después empieza a hablarse de la construcción de un nuevo hospital, situado a las afueras de la ciudad. El Dr. Rumbo supo aprovechar la oportunidad que se le presentaba para modernizar el servicio tanto en personal, pero sobre todo en tecnología, haciendo una transición neuroquirúrgica del siglo 20 al 21 disponiendo de la más moderna tecnología y situándonos en la vanguardia tecnológica nacional.

Pero en opinión personal creo que, si de algo debe estar orgulloso el homenajeado, es por un lado el numeroso grupo de neurocirujanos que nos hemos formado y crecido a su lado.  Desde el punto de vista quirúrgico, fue la creación de las unidades de Cirugía de la epilepsia refractaria, de la Cirugía de los trastornos del movimiento, y la unidad de radiocirugía, proyectos que fueron posibles gracias a su liderazgo personal sabiendo aunar la colaboración entre numerosos servicios, como neurología, neurofisiología, neuroradiología, psicología, medicina nuclear, radioterapia y radio física, pero también de los equipos directivos del Hospital y de numerosos gestores de la sanidad Gallega.

La cirugía de la epilepsia arranca en octubre de 1997 con la realización del primer registro video-encefalografico y la primera intervención en enero de 1988. La unidad fue reconocida como CESUR en el año 2011 y hasta la fecha lleva tratados quirúrgicamente más de 450 pacientes epilépticos. La unidad de la cirugía de los trastornos del movimiento realiza su primera cirugía el 3 de abril del año 2000 siendo también reconocida como CESUR en el año 2012 habiendo realizado hasta la fecha más de 400 implantes cerebrales. La unidad de radiocirugía estereotáctica empezó a funcionar el 26 de julio del año 2004 y fue el resultado de una gestión personal de nuestro homenajeado ante la presidencia de la Xunta de Galicia y la entusiasta colaboración de la Profesora Mari Carmen Porto recientemente fallecida. Próximamente trataremos en esta unidad al paciente número 1000.

Además de su actividad quirúrgica el Dr. Rumbo llevó a cabo una importante actividad científica y divulgadora de la neurocirugía, ha sido hasta su jubilación profesor de neurocirugía de la USC, ha presentado comunicaciones y ponencias en un gran número de congresos nacionales e internacionales y participó como autor en más de 100 publicaciones de libros y revistas.

Participó en el año 1979 en el comité organizador en Santiago del Congreso de la Sociedad Española de Neurocirugía y posteriormente en el año 2002 fue presidente del Comité Organizados del congreso nacional de la misma Sociedad, donde tuve la oportunidad de ser su secretario y a donde acudieron los más relevantes neurocirujanos del momento tanto nacionales e internacional.

Es miembro de numerosas sociedades científicas como la SENEC, las francesas de neurocirugía y Gieda de Raquis, es miembro fundador de las Sociedades Española de Neuroraquis y de la Gallega de neurocirugía de la cual también fue presidente

Y para finalizar esta breve laudatio me gustaría reconocer públicamente mi admiración personal y profesional al Dr. Rumbo por los 30 años de trabajo conjunto y que quiero agradecérselo con unos versos del escritor alemán Bertolt Brecht:

“Hay hombres que luchan un día y son buenos

Hay otros que luchan un año y son mejores

Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos

Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”.

 

Muchas gracias Moncho.