La prensa recoge
estos días la noticia de que el jugador americano Aaron Hernández que fue
encontrado muerto en su celda penitenciaria el día 19-04-17 sufría de una forma
grave de encefalopatía traumática crónica.
La encefalopatía
crónica traumática se conocedesde hace unos
50 años como demencia pugilística y es una enfermedad neurodegenerativa, que se
produce principalmente por la presencia de lesiones cerebrales traumáticas
repetitivas con o sin síntomas, incluyendo lesiones concusivas y sub-concusivas.
Actualmente se ha
documentado en atletas que realizan deportes de contacto, cómo boxeo y futbol
americano, pero también puede afectar a víctimas de una explosión que sufren
los efectos de una onda expansiva. Tras la negativa mantenida durante
muchos años por diferentes federaciones deportivas americanas (que temían
cuantiosas demandas por parte de deportistas de élite afectados por esta
dolencia), la enfermedad fue finalmente reconocida gracias a los trabajos de
investigación realizadas por el
Dr Bennet Omalu (patólogo forense y
psiquiatra de origen africano) que trabajó en el caso del jugador de futbol
americano Mike Webster quien había muerto de forma inesperada después de años
de lucha contra un deterioro cognitivo, abuso de drogas, depresión e intento de
suicidio. Ante la presión de las poderosas ligas americanas, el Dr. Bennet
Omalu pagó personalmente los análisis patológiocos del cerebro de Webster en los
que pudo observar la gran atrofia cerebral y daño neuronal producidos por los golpes
acumulados durante años de vida deportiva. Este apasionante capítulo de la historia
de la medicina forense se encuentra representado en la película La verdad duele protagonizada
por Will Smith como Bennet Omalu). En el año 2005, junto con sus colegas del
Departamento de Patología de la Universidad de Pittsburgh, Omalu publicó sus
hallazgos en la revista Neurosurgery
con el título de «Encefalopatía crónica traumática con un jugador de la NFL»
siendo considerada esta publicación como la base definitiva para el
reconocimiento de la enfermedad.
Hernández
se encontraba cumpliendo cadena perpetua por un homicidio cometido años antes y
el conocimiento ahora de que padecía una forma grave y avanzada de ETC ha
llevado a su abogado reclamar una revisión de su causa penal y a solicitar una
cuantiosa indemnización a la liga americana de futbol.