viernes, 27 de julio de 2012


NADIE TIENE DERECHO A OBLIGAR AL SUFRIMIENTO

El diario EL PAIS en su edición de hoy publica una carta abierta al ministro Gallardón dirigida por el neurocirujano infantil Javier Esparza.
El Dr. Esparza dirigió durante 2 décadas el servicio de neurocirugía infantil del Hospital “Doce de Octubre” de Madrid, sin lugar a dudas el centro más prestigioso de España en patología neuroquirúrgica del, y a lo largo de sus 40 años de trabajo, ha atendido y operado a centenares de niños con graves malformaciones cerebrales y medulares, lo que le concede la suficiente autoridad en el tema que nos ocupa.
Sin querer entrar en polémicas sobre la oportunidad o no de reformar la ley del aborto, quisiera hacer desde este blog, al igual que lo hace el Dr. Esparza desde su carta, una reflexión sobre  la malformaciones más grave y frecuente de las que afectan al sistema nervioso central y que provocan un importante sufrimiento, no solo a los niños que las padecen sino también a sus padres y cuidadores.
La espina bífida abierta conocida popularmente con mielomeningocele es una malformación congénita que se produce en el feto antes del primer mes de desarrollo. Como bien explica en su carta abierta los niños que padecen esta molestia presentan graves déficits de movimiento en las piernas, siendo en muchos de ellos una parálisis completa. Además presentan incontinencia completa de orina y de heces, impotencia sexual completa y en la mitad de los casos algún tipo de déficit mental. Más del 90% de estos niños presentaran otras malformaciones asociadas como hidrocefalia, malformación de Chiari, deformidades en los pies y caderas, etc,
Como resultado de todas estas deformidades que presentan, necesitaran ser sometidos a infinidad de intervenciones quirúrgicas, que se inician con la corrección del defecto sobre la medula espinal pero a las que siguen la implantación de una válvula para tratar la hidrocefalia, múltiples cirugías sobre pies y caderas, etc, lo que obliga  estos pacientes a permanecer ingresados en los hospitales largos períodos de tiempo.
Como dije inicialmente, no quiero entrar en polémica sobre la ley del aborto, pero si quiero llamar la atención sobre el desconocimiento de la realidad que pueden tener alguno de nuestros políticos, qua hablan sobre temas médicos que desconocen totalmente, ignorando también la repercusión que sobre pacientes y familiares puedan tener algunas decisiones poco meditadas  o tomadas en base a planteamientos ideológicos.