miércoles, 18 de marzo de 2009

FUNCIONES CEREBRALES Y RESONANCIA FUNCIONAL


Desde hace más de 100 años conocemos que las diferentes funciones específicas de los seres vivos más evolucionados, como emitir sonidos, oír o el movimiento de las extremidades esta relacionado con distintas áreas cerebrales. En los humanos, la inteligencia, los sentimientos y emociones también tienen sus áreas cerebrales específicas. Sin embargo, seguimos teniendo muchos problemas para poder identificar estas áreas en los pacientes con distintos tipos de lesiones cerebrales. La resonancia magnética, empleada en el diagnostico neurológico desde hace más de 20 años, esta permitiendo estudiar y conocer, sobre todo con los estudios con resonancias de ultima generación y gran potencia las distintas localizaciones cerebrales (denominadas mapas) de las diversas funciones del organismo.
En la figura se observa como el área motora de un hemisferio se enciende al ordenar al paciente realizar un movimiento determinado.
Neurocientíficos del Instituto de Tecnología de California han conseguido realizar el mapa cerebral más global de las habilidades cognitivas humanas. Con las tecnologías más avanzadas, se realizaron escáneres cerebrales a 241 personas con algún déficit cognitivo. Todas estas imágenes fueron después relacionadas con las puntuaciones de dichas personas en el test de inteligencia WAIS. Así, pudieron relacionarse diversas partes del cerebro con las puntuaciones obtenidas en diferentes indicadores de inteligencia, como la capacidad lingüística o la memoria de trabajo. Este mapeo resultará útil para localizar áreas del cerebro lesionadas o para predecir el cociente de inteligencia de una persona sin necesidad de realizarle un test de inteligencia.
El neurocientífico Ralph Adolphs, profesor de psicología y neurociencias reunieron mapas del cerebro realizados con resonancia magnética y la tomografía computerizada 3D. El estudio abarca 241 pacientes con lesiones neurológicas previas y presentaban algún grado de discapacidad cognitiva. También se les realizaron test de inteligencia para conocer su cociente intelectual, su velocidad de pensamiento, etc
Después de transferir las imágenes cerebrales obtenidas a un marco de referencia común y utilizando una técnica denominada voxel-based symptom-lesion mapping (mapeo de síntoma de lesión basado en voxel), donde cada voxel es una medida tridimensional de un volumen de un milímetro cúbico, pudieron relacionar la localización de las lesiones cerebrales de los pacientes con las puntuaciones obtenidas en los test de inteligencia.
Los resultados demostraron que sí podía mapearse la inteligencia: a excepción de la velocidad de procesamiento, que parece repartirse por todo el cerebro, el mapeo de las lesiones de los pacientes demostró que los otros indicadores de nuestra inteligencia dependen de áreas específicas del cerebro.
Así, las lesiones en la corteza frontal izquierda se asociaron con bajas puntuaciones en el índice de comprensión verbal; las lesiones en la corteza frontal izquierda y parietal (localizada detrás del lóbulo frontal) fueron asociadas con bajas puntuaciones en el índice de memoria de trabajo; y las lesiones en la corteza parietal derecha se relacionaron con las bajas puntuaciones en el índice de organización perceptiva.