jueves, 16 de octubre de 2008


ALCOHOL Y CEREBRO
El diario El País publicaba estos días una información referente a un trabajo de investigación dirigido por la Dra Carol Ann Paul publicado en el último número de la revista Archives of Neurology http://archneur.ama-assn.org/ en el que se concluye que cuanto más alcohol consume una persona, más se encoge su cerebro. Muchos estudios han demostrado que el consumo moderado de alcohol puede ser bueno para el corazón. Los investigadores querían saber si el consumo de bebidas alcohólicas también protegía contra la pérdida inevitable de volumen cerebral que experimentan las personas a medida que cumplen años. Pero comprobaron que no es así.
Estudiaron un total de 1839 sujetos con edades comprendidas entre 33 y 88 años entre los años 1999 y 2001. Todos ellos referian un cosumo de alcohol entre moderado e importante. De hecho, los abstemios longevos tenían la menor pérdida de volumen cerebral, mientras que los ex bebedores, los consumidores moderados de alcohol y los que tomaban grandes cantidades de bebidas alcohólicas experimentaban más reducción cerebral progresiva. La tendencia era más pronunciada en las mujeres que en los hombres. Esto podría deberse a la mayor sensibilidad femenina a los efectos del alcohol y a su menor tamaño en promedio comparado con los varones, indicaron los investigadores.
En general, ya intuíamos que el consumo exagerado de alcohol reducia el volumen cerebral sin embargo ningun estudo cientifico lo había demostrado con esta rotundidad. Tambien conocemos que el volumen cerebral disminuye con la edad a una tasa estimada del 2 por ciento por década. La atrofia cerebral se ha relacionado con problemas cognitivos y en las funciones motrices. La ingesta moderada de alcohol demostró en muchos estudios tener beneficios cardíacos, pero beber demasiado puede provocar daños graves a la salud en general, como deteriorar el hígado, el cerebro y otros órganos y aumentar el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.

domingo, 12 de octubre de 2008




EPILEPSIA EN EL ADULTO


Estos días toda la prensa nacional y los distintos canales televisivos se hacen eco de la enfermedad que posiblemente afecta a uno de nuestros más grandes golfistas.
Al parecer, el deportista sufrió según unos, una pérdida de conocimiento y según otros un ataque epiléptico, y posiblemente esto último será lo que marca la posible gravedad sobre su estado.
La aparición por primera vez de una crisis epiléptica en un adulto es siempre un tema de preocupación y debe ser estudiado con minuciosidad por parte de un neurólogo ya que con toda probabilidad esta crisis será debida a una alteración orgánica de su cerebro. Si analizamos las posibles causas de esta crisis epiléptica, y tenemos en cuenta su edad y sexo, la primera posibilidad a tener en cuenta es un tumor cerebral; siguiendo el orden de incidencia habrá que pensar que pudiera tratarse de un glioma cerebral, es decir de un tumor primario de células cerebrales y que a pesar de aplicar los más modernos sistemas de tratamiento su pronóstico de supervivencia no sobrepasa los dos años o pudiera tratarse de una metástasis cerebral de un tumor originado en otra víscera (pulmón, riñón, etc.), en cuyo caso el pronóstico vendría dado por la naturaleza y extensión del tumor primario.
Otras posibilidades menos frecuentes y también menos graves serian un “ictus” cerebral, es decir una hemorragia o un infarto cerebral, en este caso, el pronóstico y la recuperación serian mejores.
El paso de los días y la aparición de nuevas noticias en la prensa contribuirán a aclarar las noticias sobre la saludo de nuestro deportista.

domingo, 5 de octubre de 2008

ESTIMULACION CEREBRAL Y OBESIDAD


La estimulación cerebral profunda es una técnica reconocida internacionalmente como muy útil en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.Recientemente, un grupo de Neurocirujanos americanos, han comprobado que la estimulación de algunos centros cerebrales puede inhibir el ansia de comer. Muchos estudios han indicado que la recompensa asociada con la sensación de la ingesta de alimentos está implicada en gran medida en la fisiopatología de la obesidad. Apuntan que el hipotálamo y el Nucleus Acumbens pueden permitir modular la sensación de recompensa y preferencias alimenticias e interactuar con los sistemas que se sabe están implicados en el el refuerzo de las propiedades de los alimentos. La inhibición de la recompensa de alimentos podrá disponer la reducción de peso significativa en el tiempo y con eficacia disminuir las tasas de recaída asociado con el tratamiento conservador y quirúrgico. El último número de la revista Journal of Neurosurgery destaca la importancia de la estimulación cerebral para tratar algunos casos de obesidad. http://thejns.org/doi/pdf/10.3171/JNS/2008/109/10/0625.
El profesor Andrés Lozano ha tratando un paciente con obesidad mórbida mediante la implantación de un electrodo en el cerebro, y lo que pretendían era reducir su apetito. Pero en vez de perder el apetito, el paciente, que además tenía problemas de memoria, recordó una escena que había ocurrido 30 años antes. Después de hacerle varios test los médicos comprobaron que no había sido un hecho aislado, su capacidad de aprendizaje se había incrementado desde el momento de la estimulación cerebral. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18232017?ordinalpos=2&